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Después de la crisis financiera de 2009, Andalucía y otras regiones autónomas en España introdujeron impuestos reducidos sobre la compra de inmuebles, en un esfuerzo por resurgir sus sectores inmobiliarios.
El Real Decreto Ley 1/2009 y 8/2010 puso en práctica una reducción al 2% en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, condicionado al cumplimiento de ciertos requisitos y siempre que la propiedad comprada se venda dentro de un período máximo de cinco años. En otras palabras, esta es una medida diseñada específicamente para atraer inversores.
¿Cuáles son las condiciones para la reducción de impuestos?
Para que se aplique la tasa impositiva del 2%, la transacción inmobiliaria debe formar parte de una actividad comercial, de modo que se le pueda aplicar el Plan General de Contabilidad del Sector Inmobiliario.
En segundo lugar, los bienes adquiridos deben incorporarse a los activos corrientes de la empresa. Es decir, la propiedad debe ponerse a la venta y venderse dentro de los cinco años posteriores a su compra. Además, la compra debe estar sujeta al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. De esta forma, se excluyen las compras sujetas a IVA.
Desde un punto de vista formal, podemos comprobar lo importante que es mencionar expresamente los requisitos anteriores en la escritura pública y el registro en la sección correspondiente de la CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas). Si califica para ello, el impuesto debe liquidarse a una tasa reducida del 2% dentro de los treinta días hábiles posteriores a la concesión de la escritura. Esto supone un considerable ahorro en la compra de bienes inmuebles.
Sin embargo, en caso de incumplimiento de uno de los requisitos anteriormente mencionados, se resolverá abonando la diferencia entre la tasa aplicable y la tasa reducida pagada en la compra.
Impacto de la reducción de impuestos
Merced a esta ley, más allá del escenario en el que se ha establecido y aprobado, incentiva y promueve la inversión en el mercado inmobiliario. También alivia la pesada carga de los costos de compra, y cabe destacar que estimula la actividad del mercado inmobiliario.
El incentivo promueve que las inversiones inmobiliarias resulten especialmente atractivas. De hecho, si una empresa logra comprar y vender sus bienes inmobiliarios dentro de dos años, puede tener, además de la tasa reducida del 2% del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, una base impositiva establecida del 15% en lugar del 25% para el Impuesto de Sociedades (si la empresa es propiedad de uno o varios accionistas individuales).
Por lo tanto, aparte del atractivo estilo de vida en la Costa del Sol, el gobierno regional andaluz está tomando medidas para que las adquisiciones de inmuebles y la inversión en esta región sean económicamente atractivas al reducir los costes de compra, desarrollo y venta. Al hacerlo, estimula las entradas de capital y la actividad económica, y esto debe ser elogiado ya que es beneficioso para el desarrollo económico y la creación de empleo.
Escrito por Santiago de la Cruz (DLC Abogados)
Jesús García
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